Christopher Nolan nos trae la enésima entrega del murciélago antihéroe…y se lo agradecemos enormemente. Con Batman Begins, Nolan consiguió llevar de nuevo al primer plano un personaje mítico que Tim Burton y Michael Keaton consiguieron ensalzar y que Joel Schumacher, con la inestimable ayuda de Val Kilmer y George Clooney, parece que se empeñó en socavar con sus olvidadizas Batman Forever y, sobretodo, Batman y Robin.
Por suerte, como decimos, Christopher Nolan ha recuperado un mito, a pesar de Christian Bale. El Caballero Oscuro nos traslada a la Gotham más baja y violenta que se recuerda, sin distar mucho de lo que podrían ser hoy día los suburbios de una gran ciudad, en un inicio de película correcto. Batman se dispone a abandonar su papel de salvador en la sombra y dejar la seguridad en manos del nuevo Fiscal de Distrito, un personaje íntegro e incorruptible protagonizado por el más que eficaz Aaron Eckhart. Las cosas parecen ir bien hasta que entra en escena un nuevo criminal llamado Jocker, un ser resentido y atormentado movido más por su sádico instinto que por un plan de conquista.
Y es aquí cuando la película da un salto de calidad. A medida que el Jocker va irrumpiendo cada vez con más fuerza en el argumento, la película va ganando en crudeza, intensidad y, por qué no, en ritmo. El desaparecido Heath Ledger homenajea a uno de los villanos más carismáticos de la historia del comic con una interpretación que, a nuestro parecer, supera incluso a la del Jocker de Tim burton, protagonizada por un magistral Jack Nicholson. Es, además, un papel que va in crescendo, al igual que la trascendencia del personaje en la película. Al principio tanto Ledger como el Jocker son planos, insulsos, pero a medida que el personaje de la siniestra sonrisa va cobrando protagonismo, el australiano se va agrandando hasta convertirse en un gigante, dejando al personaje a la altura de lo que es, un psicópata, perturbado, sádico y un animal sin conciencia ni sentimientos, y llevando prácticamente él solo el peso de la trama.
Una trama que, aquí destacaríamos la parte menos positiva, está llena de giros, demasiados, a veces incluso diríamos que excesivos, que no dan ni una pequeña tregua al espectador. Creemos que Nolan, en este caso, ha querido abarcar más de lo que la propia cinta y argumento le permitían, pudiendo haber dejado para mejor ocasión, como otra secuela, la transformación del Fiscal en el personaje de Dos Caras, ya que, aunque sí es cierto que se consigue apreciar sobre manera la metamorfosis, tanto física como psíquica, del personaje, no permite descifrar la profundidad del mismo, algo que sí nos ocurre con el estrafalario Jocker.
Nuestra valoración de “El Caballero Oscuro” es más que buena y podemos afirmar, y afirmamos, que se trata de una de las mejores adaptaciones que se han hecho de un cómic a la gran pantalla.
Por suerte, como decimos, Christopher Nolan ha recuperado un mito, a pesar de Christian Bale. El Caballero Oscuro nos traslada a la Gotham más baja y violenta que se recuerda, sin distar mucho de lo que podrían ser hoy día los suburbios de una gran ciudad, en un inicio de película correcto. Batman se dispone a abandonar su papel de salvador en la sombra y dejar la seguridad en manos del nuevo Fiscal de Distrito, un personaje íntegro e incorruptible protagonizado por el más que eficaz Aaron Eckhart. Las cosas parecen ir bien hasta que entra en escena un nuevo criminal llamado Jocker, un ser resentido y atormentado movido más por su sádico instinto que por un plan de conquista.
Y es aquí cuando la película da un salto de calidad. A medida que el Jocker va irrumpiendo cada vez con más fuerza en el argumento, la película va ganando en crudeza, intensidad y, por qué no, en ritmo. El desaparecido Heath Ledger homenajea a uno de los villanos más carismáticos de la historia del comic con una interpretación que, a nuestro parecer, supera incluso a la del Jocker de Tim burton, protagonizada por un magistral Jack Nicholson. Es, además, un papel que va in crescendo, al igual que la trascendencia del personaje en la película. Al principio tanto Ledger como el Jocker son planos, insulsos, pero a medida que el personaje de la siniestra sonrisa va cobrando protagonismo, el australiano se va agrandando hasta convertirse en un gigante, dejando al personaje a la altura de lo que es, un psicópata, perturbado, sádico y un animal sin conciencia ni sentimientos, y llevando prácticamente él solo el peso de la trama.
Una trama que, aquí destacaríamos la parte menos positiva, está llena de giros, demasiados, a veces incluso diríamos que excesivos, que no dan ni una pequeña tregua al espectador. Creemos que Nolan, en este caso, ha querido abarcar más de lo que la propia cinta y argumento le permitían, pudiendo haber dejado para mejor ocasión, como otra secuela, la transformación del Fiscal en el personaje de Dos Caras, ya que, aunque sí es cierto que se consigue apreciar sobre manera la metamorfosis, tanto física como psíquica, del personaje, no permite descifrar la profundidad del mismo, algo que sí nos ocurre con el estrafalario Jocker.
Nuestra valoración de “El Caballero Oscuro” es más que buena y podemos afirmar, y afirmamos, que se trata de una de las mejores adaptaciones que se han hecho de un cómic a la gran pantalla.
Noticias:
“Watchmen” finalmente aparecerá la fecha señalada. Para saber más ves a Artículo original
De petita em feia por el Jocker...
ResponderEliminarfelicitats per l'entrada!!! és una molt bona crítica!
que grande la entrada y que grande Ledger!
ResponderEliminarun saludo y seguid así
Pedro Martinez
Sens dubte el millor joker de l'historia i per a mi la millor pel·licula de batman de moment
ResponderEliminarImpressionant les pel·lícules de Batman on surt el joker de Jack Nicholson i aquestes últimes. (les del mig no valen res!)
ResponderEliminarEntre un joker i l'altre.. buff, cadascú li dóna el seu estil. El primer més senyorial, el segon més caos. Tots dos brutals.